jueves, 16 de diciembre de 2010

Unas memorias de oro

Jordi Chias consiguió maravillosas imágenes con su
cámara, y yo las conseguí también con mi cámara per-
sonal, grabándolas en mi cerebro. Así, después de ya
mucho tiempo, puedo visionarlas nuevamente tan sólo
cerrando mi ojos y evocando aquellas extraordinarias
vivencias en los inolvidables Jardines de la Reina, vi-
vencias que se suman a mis muchas experiencias sub-
marinas que, en su día, cuando sea ya mayorcito, podré
contar a mis nietos y, quién sabe, también a mis bisnie-
tos cuando me vea obligado a dejar mis actividades
subacuáticas. Pero así y todo, cuando este día llegue, siempre me quedará el consuelo de exclamar: “esto se
acabó, pero que me quiten lo bailao”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario